EUA - Mal agradecidos pela participação espanhla no Iraque

[Rui Elias Maltez]

El ex gobernador estadounidense de Irak critica la actitud de las tropas españolas

Paul Bremer publica un libro en el que denuncia que los soldados españoles "no hacían nada" y "se negaban a combatir"
EFE - Washington
ELPAIS.es - España - 11-01-2006 - 10:01

El que fuera gobernador estadounidense en Irak, Paul Bremer, critica con dureza la actitud y la conducta de las tropas españolas destinadas el país en Mi año en Irak, el libro que acaba de publicar sobre su estancia al frente de los destinos de Irak tras la invasión estadounidense.

Bremer acusa a las tropas españolas de “no hacer nada”, de no ayudar a las tropas de la coalición e incluso de negociar con insurgentes. En resumen, Bremer sitúa a los soldados españoles en “la Coalición de los no dispuestos en absoluto".

Bremer encabezó la Autoridad Provisional de la coalición invasora de Irak desde mayo de 2003 hasta julio de 2004, cuando se transfirió el poder a un Gobierno interino en Irak.

En el libro, "Mi año en Irak", que es un pormenorizado y extenso relato de su difícil estancia en Irak, Bremer se refiere en varias ocasiones a la presencia militar española en ese país.

Bremer se refiere a la rebelión del clérigo chií Múqtada Al Sáder y sus milicias en la ciudad de Nayaf como la prueba de fuego para las tropas españolas.

Según el ex gobernador, las tropas españolas rehusaron ayudar a las fuerzas estadounidenses que eran blanco del fuego de las milicias de Al-Sadr. "Están sentados encima de los tanques...sin hacer nada", dice Bremer en referencia a las tropas españolas y añade que “es indignante. A esto lo llamo yo ‘La Coalición de los no dispuestos en absoluto’".

En otra parte de su relato, Bremer se refiere a un plan para impedir que Al Sáder huyera del barrio bagdadí de ciudad Sader y recuerda cómo le pidió al general estadounidense Richard Sánchez que actuara con rapidez.

En ese momento, el general le explicó que la Primera Fuerza Expedicionaria de marines había regresado a casa y había sido reemplazada por tropas extranjeras, entre las que se encontraban las españolas.

"El comandante español de Nayaf rehúsa cooperar. Dice que ir a la ciudad en ese tipo de misión viola sus reglas para entrar en combate", recuerda textualmente Bremer.

Las tropas españolas fueron enviadas a Irak en misión humanitaria, según explicó en su día el Gobierno español, entonces dirigido por José María Aznar.

Añade Bremer sobre este punto que el general de brigada Fulgencio Coll, comandante español en Nayaf, había estado tratando de negociar con grupos leales a Múqtada [Al Sáder] después de que hubieran pedido la liberación de Mustafá Al Yacubi, uno de los principales lugartenientes de Múqtada.

“Esa mañana los españoles difundieron un comunicado idiota sobre el arresto de Yacubi en el que se decía que las fuerzas españolas no dirigieron esta operación que había sido llevada a cabo por 'la coalición de Bagdad' debido a la participación de Yacubi en la muerte de un soldado estadounidense", destaca Bremer.

"El comunicado español debió haber sido desautorizado de principio a fin", agrega. En este contexto, el ex gobernador explica cómo las fuerzas especiales salvadoreñas estaban luchando en Nayaf y las españolas "se negaban a combatir".

Bremer relata también que habló con el embajador español y le hizo una dura reclamación.

El diplomático le respondió que no estaba informado y que se pondría en contacto con Madrid. A continuación recuerda que le llamó desde Madrid la entonces ministra de Asuntos Exteriores, Ana Palacio, para decir que "no sabía nada" sobre los problemas en Nayaf y que había hablado con el presidente del Gobierno (José María Aznar) quien no creyó el informe sobre la conducta de las tropas españolas.

Pero Bremer asegura que sus informantes le habían dicho que los españoles todavía “estaban sentados sin mover el trasero".

El libro, escrito con el autor profesional Malcom McConnell, constituye un documento importante sobre el primer año de la presencia estadounidense en Irak tras el comienzo de la guerra en marzo de 2003. Las tropas españolas fueron retiradas de Irak en abril de 2004 por orden del presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero, quien ganó las elecciones el 14 de marzo de ese mismo año.

[manuel.liste]

Esa es la opinión personal de Bremer, no la postura oficial del gobierno EEUU.

La realidad es que España envió a Irak y a Afganistán tropas de estabilización para dar seguridad a la población. Entre sus misiones no se encontraba combatir a la disidencia de al-Sadr, porque eso hubiera supuesto una intromisión en los asuntos internos iraquíes.

Los EEUU sabían cual era la misión de las tropas españolas ¿Paul Bremer no?.

Por supuesto, que un norteamericano ordene a los soldados españoles luchar y morir no está contemplado por nadie en España, sería sencillamente inaceptable. Y más sabiendo que la situación contraria tampoco sería consentida.

Conclusión: ese Bremer es un bocazas.